04 noviembre 2009

Submentales

Compadezco la sublime imbecilidad de aquellos que parecen ir en busca de la bronca, de aquellos para los que sus estúpidos problemas representan la soga del verdugo. Compadezco la nulidad cerebral de aquellos que son incapaces de mirar de frente y buscan refugio en el pasado. Compadezco a todos esos gilipollas preocupados de una forma enfermiza por el día de mañana y compadezco su ignorancia también, pues no hay un mañana, hay un hoy que va tremendamente rápido. Compadezco a los ciegos feligreses que basan su evolución en la fe y creencia de un dios que nunca ha creído en ellos. Compadezco a los submentales convencidos de que la esencia son tus pertenencias, ególatras estúpidos y vanidosos, gusanos miserables incapaces de ver en el problema del otro una ayuda a si mismos. Compadezco a los que aprovechan su posición para menospreciar a otro, sórdidos prepotentes inservibles para algo interesante. Mentes oxidadas, almas no cultivadas, metas efímeras, imbéciles insulsos, payasos de la tontería, obtusos cabezones, tristes corazones.