Marcho

Cada uno tiene los suyos, cada cual elige determinados rincones del planeta que son algo especial para él, unos tienen muchos, otros solo algunos, pero todos tenemos al menos uno.
Y ahora me toca a mí. Después de más de un año sin pasarme por mi Rincón, ha llegado el momento. Preparo una vez más la maleta en la que no hay lugar para preocupaciones, hablo con la gente de ese maravilloso y bucólico lugar en el que me alojaré los próximos días y se les ocurre darme las gracias por ver que, un año más, vuelvo por allí. Cuando cuelgo el teléfono pienso que cómo es posible que sean ellos los que me agradezcan la visita, cuando soy yo el que debería darles las gracias por mantener, conservar y cuidar lo que tienen. Los días que me quedan de vacaciones los voy a pasar abrazado a ese conjunto de sensaciones, cuidado por pequeños duendes y hadas siempre sonrientes, alimentado por Rea, ignorando a un nervioso Crono y protegido por el hijo de ambos. No voy buscando nada, porque sé que lo que tenga que encontrar lo encontraré solo si no lo busco; no voy huyendo de nada pues no hay nada que me persiga; no voy a nada en concreto, simplemente voy. Y sé que ir, estará bien.

Nos vemos a la vuelta! :)