20 diciembre 2008

Less is more

Es pronto para comprender... quizá dentro de un tiempo podamos entender todo lo que viene a suceder... El caso es que una "amiga" mía, lectora de publicaciones un tanto surrealistas, me hizo ver un día que, a veces, los que tardan 20 minutos en elegir entre marrón o negro son capaces de elegir entre callar o hablar en menos de treinta segundos. Pero empíricamente he comprobado que, también a veces, es fácil hablar, pero es mas inteligente callar.

Por cosas del destino, o quizá por esos pequeños detalles, hoy a venido a verme una mujer bajita y sonriente, una sagitario que no hace mucho celebró su cumpleaños. Me miraba con la complicidad que le tocaba, consciente de sus límites y entendiendo que allí vivía yo, no ella. Fue capaz de frenar esa primera forma de mirar, esa primera forma de escuchar, esas primigenias ganas de hablar. Y lo hizo con la ventaja de saber que no le podía llevar la contraria, con el as del pasado mas presente y el comodín del presente mas futuro.

Tras un par de guiños al destino y quiebros de cintura a mi íncubus más romántico, tengo claro que menos es mas, que lo mas interesante es lo que más tarde se descubre... y que buscar un pálpito vascular cuando hay un continuo pitar, es tontería... Como decía una confesora de la chica que leía cosas surrealistas.... "Trust me, I'm a doctor"

2 comentarios:

I'm a doctor dijo...

A veces no solo hayamos conflicto en saber cuando hablar, sino cuando dejar de esperar a que el otro hable. Hay reanimaciones que se pueden aconseguir en ensañamiento, porque la parada es evidente y hay que saber levantar la cabeza a tiempo. Para aceptar la realidad, para no sentirse como el ciego del poema de Rafael de León, aquel que agita el pañuelo en pleno llanto aún a sabiendas que el tren ya hace tiempo que pasó.

1-1 Gol del Kund

I'm a doctor dijo...

o de lo que es lo mismo, del Kun